Marieta me mima y yo me siento feliz.
Ha sido su regalo por mi cumpleaños. No, no he cumplido ahora, soy Virgo así que ya pasó, pero los regalos no caducan. Y además cuando son tan bonitos llegan directamente al corazón.
Marieta, me ha encantado todo, los faros que son una de mis debilidades, el pinkeep que irá a la cocina de la casita del pueblo con todo lujo de detalles, mejor dicho de "galletas" (menos mal que no se pueden comer, porque dán ganas) y ese cojin de ganchillo en esos colores tan bonitos y con ese tamaño tan apapuchable que ayuda con su apretujado a desestresar.
Gracias, gracias y gracias.
Mavi.