Recuerdo este cojín en casa de mi madre desde mucho tiempo atrás.
Ahora tiene esta trasera, una tela de algodón a rayas azules y blancas.
Lo rescaté del montón "para dar" y ha estado guardado hasta que he encontrado el momento de reutilizarlo.
La parte trasera estaba fatal, la delantera todavía se podía aprovechar.
No se cuando lo haría mi madre, pero os puedo asegurar que tiene más de cuarenta años.
Las flores de ganchillo las he cosido a un cuadrante de tela para que tengan consistencia.
Y ahí está listo para que siga usándose por otros tantos años más.
***************************
Vamos a por el martes.
Mavi.