Las cosas agradables de la vida,
esas cosas de las que podrías prescindir, pero que sin embargo te ayudan a sentirte bien,
como por ejemplo:
Que te toque en un sorteo esto:
muchísimas gracias,
espero hacer un monedero o una funda para gafas (veremos que me sale),
lo más bonita posible.
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Que tu hija te regale esto:
Así porque sí, sin ser tu santo, ni tu cumple,
Voy atesorando moldes...
más me valdría ponerme a dieta....
Elena, te quiero.
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Recibir una foto,
de alguien a quién no conoces personalmente, pero que se toma la molestia de tener un bonito pensamiento y hacértelo llegar por medio del correo
Gracias, Carmen María.
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Recibir un comentario,
de los de verdad, de los que se sienten y no son de compromiso, que hace que sigas
trabajando y compartiendo a través del blog con personas que están al otro lado, que puede que algún día llegues a conocer o no, pero que notas que algo te une.
Gracias a todas y cada una de vosotras por estar ahí.
Sólo me queda desearos unos felices días de Semana Santa y si la tenéis enterita, pues mucho mejor.
Disfrutad del día a día,
día que se va, día que no vuelve.
día que se va, día que no vuelve.
Mavi.